Mediante intervenciones de Ingeniería de Métodos
buscamos la optimización de los procesos que permitan elevar la productividad y
lograr la generación de valor.
Durante la ejecución de un proceso, intervienen
personas, recursos tecnológicos, materiales, tiempo, infraestructura física
entre otros. La buena o mala utilización de estos recursos determina al final
el grado de satisfacción del cliente final y como consecuencia la rentabilidad
de la empresa.
Mejorar los procesos en las empresas, estará
relacionado con uno o más de los siguientes aspectos:
- Eliminar la duplicidad de los procesos y reducción de
procesos críticos, disminuyendo o eliminando los errores, defectos del producto
y servicio. Así como las actividades que no generan valor.
- Reducción de tiempos en procesos, optimizando el
tiempo de entrega de un Producto o Servicio al cliente final.
- Procesos documentados y eficiencia organizacional.
- Mejorar la calidad del servicio para incrementar la
satisfacción del cliente.
- Mejorar la productividad y eficiencia de los
colaboradores en sus actividades diarias.
- Generar valor para el cliente para generar experiencias
únicas.
- Optimizar los costos incurridos en la ejecución de un
proceso y mejorar la rentabilidad.
Lograr estas mejoras requiere, no sólo tener clara la
intención, sino también utilizar herramientas metodológicas que permitan un
trabajo ordenado, estandarizado y controlado de las mejoras efectuadas.
La Gestión de Procesos de Negocio es una metodología
y un enfoque disciplinado de gestión, cuyo objetivo es mejorar el desempeño
(eficiencia y eficacia) y la optimización de los procesos de negocio de una
organización, a través de la gestión de los procesos que se deben identificar,
diseñar, modelar, organizar, documentar, medir, monitorear y optimizar de forma
continua, a fin de lograr resultados consistentes, dirigidos y alineados con
los objetivos estratégicos de la organización. Por lo tanto, puede ser descrito
como un proceso de optimización de procesos.
Asimismo, la optimización de procesos está orientado
en ayudar a la empresa a rediseñar sus procesos de negocio con el objetivo de
reducir costos y mejorar la eficiencia, obteniendo así el mayor beneficio
posible usando las herramientas de mejora adecuada, cuyo uso es fundamental
para lograr resultados efectivos. Un proceso defectuoso genera sobrecostos y si
es un proceso "Fundamental" resta competitividad y eventualmente
afecta la rentabilidad.